Trabajar con los componentes eléctricos de un coche puede ser desafiante.
Aunque son similares a las piezas eléctricas domésticas convencionales en el sentido de que hay que instalarlas o conectarlas directamente a una fuente de energía, en el caso del coche, una batería, pueden ser más complejas y requerir mano de obra especializada.
En este artículo te contamos cuáles son los principales componentes eléctricos de un vehículo y a qué señales de posible mal funcionamiento debes prestar especial atención.
Componentes eléctricos que forman parte de un coche: qué son y qué hacen
Todo vehículo tiene un sistema formado por tres componentes eléctricos clave: la batería, el motor de arranque y el alternador.
Estos componentes trabajan juntos, lo que significa que cualquier problema eléctrico en uno de ellos afecta a las demás partes del sistema.
Por ejemplo, la batería es el componente que proporciona la energía que el motor de arranque necesita para funcionar, y el alternador proporciona parte de la energía que la batería necesita para funcionar. Un fallo en uno solo de estos tres componentes eléctricos hará que el vehículo no arranque o no funcione como debería.
Los 3 principales componentes eléctricos y su funcionamento:
1. La batería
La batería de un vehículo es la encargada de suministrar toda la corriente eléctrica necesaria para el arranque del vehículo.
Esto incluye el suministro de energía al encendido, al sistema de combustible y al propio motor de arranque. Por eso el coche no se mueve si la batería del vehículo está débil o descargada.
2. El alternador
El alternador se encarga de alimentar el sistema eléctrico cuando el vehículo está en marcha. En cuanto el motor se pone en marcha, el alternador toma el relevo.
Este componente eléctrico también proporciona la carga necesaria para cargar o mantener la batería.
3. El motor de arranque
El motor de arranque es el elemento clave del motor, y es el responsable directo del encendido.
La batería proporciona la energía, pero por sí sola no es capaz de arrancar el motor. Esto significa que aunque la batería funcione correctamente, sin la ayuda del motor de arranque no puede arrancar el coche.
Otros componentes eléctricos del automóvil:
- Ventanas eléctricas;
- Dirección asistida;
- Faros y otras luces exteriores;
- Limpiaparabrisas;
- Sistema de aire acondicionado;
- Entre otros muchos.
Cómo reconocer los problemas en los componentes eléctricos para una buena reparación y mantenimiento.
La mejor manera de evitar averías en los componentes eléctricos de un automóvil es realizar un mantenimiento preventivo en talleres especializados.
Los vehículos más antiguos o los motores con mucho kilometraje son especialmente propensos a tener problemas con los componentes eléctricos, sobre todo cuando se trata del sistema de arranque. Por ello, las revisiones de un vehículo deben ir mucho más allá del cambio de aceite y centrarse también en la parte eléctrica.
Algunas de las señales de advertencia más comunes a las que hay que prestar atención en los componentes eléctricos de un automóvil:
1. El vehículo no arranca fácilmente
Si el motor tiene problemas, oirá un chasquido al girar la llave en lugar del sonido habitual de arranque.
Por lo general, esto significa que no hay suficiente corriente que fluya desde el alternador, el motor de arranque o la batería. La mayoría de las veces, el problema está en la batería, pero también podría ser el motor de arranque.
2. El vehículo pierde potencia
Si hay un problema con el alternador, la batería no tendrá la energía necesaria para mantenerse cargada y el sistema de componentes eléctricos se queda sin energía.
Es posible que el coche funcione durante algún tiempo con un alternador defectuoso, sin embargo, no podrá seguir funcionando durante mucho tiempo.
Por eso, una batería agotada también puede ser un indicador de un problema en el alternador. Recuerde que los problemas de la batería también pueden ser la causa de que el vehículo pierda potencia o no funcione correctamente.
3. Las luces del vehículo dan problemas
Cada luz del vehículo tiene su propia fuente de energía. Por lo tanto, si las luces se han estropeado, podría ser una señal de problemas con la batería o el alternador.
Para una completa seguridad del conductor, es fundamental que los faros y las luces traseras funcionen correctamente, pero hay otras luces que son esenciales, como el sistema de iluminación interior y el sistema de control del salpicadero.
Estas luces mantienen la seguridad de los conductores y de otros vehículos en la carretera, por lo que es importante comprobar el problema tan pronto como las luces empiecen a mostrar algún problema.
4. Fusibles quemados
Los vehículos llevan incorporado un sistema de control llamado caja de fusibles, que garantiza la protección de los componentes eléctricos evitando los picos de tensión y los cortocircuitos.
Los fusibles están diseñados para fundirse en caso de que haya un problema eléctrico. Aunque un fusible fundido suele ser un problema menor, varios fusibles fundidos, sobre todo en un corto período de tiempo, pueden indicar un problema eléctrico subyacente.
Aunque sólo sea un problema ocasional, es aconsejable comprobar si hay fusibles fundidos cuando se entrega el vehículo para su reparación.
5. Olores extraños
Una de las señales de que hay un problema eléctrico en su vehículo suele ser un olor inusual cuando está en marcha, suele parecerse al del plástico quemado.
Cuando esto ocurre, se recomienda detener inmediatamente el vehículo para identificar el origen, especialmente si también se ha observado alguno de los problemas anteriores.
Asegurarse de que los componentes eléctricos de un vehículo funcionan correctamente prolongará la vida útil del mismo.
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