Quién trabaja en un taller mecánico conoce la importancia de tener un gato hidráulico cerca. Esta herramienta levanta sin esfuerzo cualquier lado del coche para poder trabajar debajo de él. Descubra en este artículo cuáles son los tipos de gatos hidráulicos, cuál es la finalidad de cada uno y algunos consejos de seguridad que debe adoptar al utilizarlos.
¿Cuáles son los tipos de gatos hidráulicos para coches?
Existen 4 tipos de gatos hidráulicos: gatos de botella, gatos de rueda, gatos de transmisión y gatos hidroneumáticos. Este último tipo es tanto hidráulico como neumático.
Para que quede claro, a continuación vamos a enumerar las ventajas de cada uno de los tipos de gatos hidráulicos que KROFtools tiene disponibles, para que pueda elegir el que mejor se adapta a sus necesidades.
Gato de botella
El gato de botella es el menos complejo, pero es el que mejor funciona en las situaciones más básicas. Si busca un gato hidráulico para llevar en el maletero de su coche, el gato de botella es la elección correcta.
Ventajas:
- Un precio bajo;
- Fácil de transportar;
- Diseño sencillo y tamaño reducido para meterlo en el maletero del coche;
- Puede alcanzar una altura considerable;
- Tenemos varios modelos con diferentes capacidades. Vea aquí.
Haga clic en la imagen de abajo para saber más sobre el gato de botella (referencia 4720), soporta, con toda seguridad, hasta 20 toneladas de peso.
Gato con ruedas
El gato de rueda es el gato que estamos acostumbrados a ver en el contexto de un taller. Este tipo de gato realiza todo tipo de elevaciones, ya sea en coches ligeros o pesados. Al ser un gato de mayor longitud, llega con relativa facilidad a los soportes del chasis del vehículo que están más adentro de la carrocería.
Ventajas:
- Bajada para poder levantar cualquier tipo de vehículo;
- Fácil de transportar;
- Base de goma reemplazable;
- Tenemos varios modelos con diferentes capacidades. Consulte aquí.
- Haga clic en la imagen de abajo para saber más sobre el gato de rueda (referencia 4905), soporta, con toda seguridad, hasta 3,5 toneladas de peso.
Gato de transmisión
Para facilitar el desmontaje y la instalación de una transmisión, es indispensable un soporte. Aquí es donde entra el gato de la transmisión.
Ventajas:
- Capaz de soportar con seguridad una carga máxima de 500 kg;
- Proporciona un gran nivel de estabilidad, pero también en el apoyo seguro de la transmisión;
Haga clic en la siguiente imagen para obtener más información sobre el gato de transmisión (referencia 4825).
Gato hidroneumático
Por último, tenemos el gato hidroneumático, que como se ha mencionado anteriormente, es hidráulico y neumático. Este gato a pesar de ser el más pesado, comparado con los anteriores presentados, así como el más caro, trae consigo la seguridad de un sistema neumático combinado con una fuerza sin precedentes.
Este gato se puede transportar de un lado a otro gracias a sus ruedas y se puede adquirir en diferentes tamaños, siempre según sus necesidades.
Ventajas:
- Capacidad para levantar vehículos pesados;
- Fácil de transportar;
Haga clic en la siguiente imagen para obtener más información sobre el gato hidroneumático (referencia 4812).
7 precauciones que hay que tomar
Todas las herramientas que se manejan dentro de un taller deben respetar una serie de normas de seguridad y los gatos hidráulicos no son una excepción. Aquí tiene 7 precauciones que debes tomar:
- Al tratarse de dispositivos de elevación, sólo deben utilizarse durante cortos periodos de tiempo;
- No mueva ni balancee el vehículo mientras esté sobre el gato;
- Si va a mantener el vehículo elevado, utilice caballetes u otros medios adecuados;
- No sobrecargue el gato, ya que puede causar daños o fallos;
- Levante sólo en las zonas del vehículo especificadas por el fabricante, con adaptadores si es necesario;
- Los gatos están diseñados para su uso en superficies duras y niveladas capaces de soportar la carga. El uso en superficies no niveladas puede provocar la inestabilidad del gato y la posible caída de la carga.
- No debe situarse bajo el vehículo mientras el gato hidráulico sea el único soporte;
- Cuando sustituya las piezas de desgaste del gato hidráulico (ruedas, gomas, entre otras), utilice únicamente piezas de recambio originales de fábrica;
El incumplimiento de todas estas advertencias, puede provocar daños personales o materiales.
¿Para qué sirve un gato hidráulico?
El gato hidráulico tiene diferentes funciones, ya que cada tipo de gato está diseñado para diferentes situaciones. Sin embargo, en algunas situaciones se pueden utilizar todos los tipos. Vamos por partes.
Si tiene un neumático roto y quiere repararlo en el arcén o incluso sustituirlo por una rueda de repuesto, debería utilizar el gato de botella, no sólo porque es fácil tener el gato en el maletero, sino también porque es fácil levantar el vehículo y cambiar la rueda.
Volviendo a la misma situación del neumático roto, si puede trasladar el vehículo con seguridad a un recauchutado cercano, se cambiaría de otra manera. En esta situación, el gato de rueda iba a ser el elegido para levantar el coche con el fin de quitar la rueda y cambiar el neumático o reparar el pinchazo.
El gato hidráulico es esencial en el contexto de un taller, no sólo por sus diversos usos en la sustitución de neumáticos, ruedas y pastillas de freno, sino también porque es una herramienta indispensable cuando se coloca un vehículo en sus caballetes durante un período de tiempo considerable.
La seguridad y la calidad del producto deben ser los factores más importantes a la hora de decidir qué equipo comprar.
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