Cada vez que circula por las carreteras, debe pagar los impuestos a los que están sujetos los automóviles: el impuesto de circulación y el impuesto de matriculación.
Estos serán determinados por cada país de la UE si usted conduce regularmente en un país en particular.
En algunos casos, el importe del impuesto de matriculación depende del tiempo que se utilice el coche en el nuevo país, pero nunca se le aplicarán más impuestos que a los residentes.
En algunos casos puede incluso tener derecho a una exención o a la devolución del impuesto de matriculación.
Cuando cambie de país, debe ponerse en contacto con las autoridades competentes para evitar la doble imposición.
Exención del Impuesto de Matriculación
En la mayoría de los países de la UE, los estudiantes, los viajeros transfronterizos y los nacionales con residencia secundaria en el país de acogida no tienen que pagar el impuesto de matriculación.
Estudiantes
Si se traslada a otro país de la UE para estudiar o trabajar durante un periodo limitado y fijo, por ejemplo como voluntario, no tiene que pagar impuestos en el país de acogida mientras esté registrado en el país de origen.
Para beneficiarse de esta exención, debe estar inscrito en un centro educativo del país de acogida y disponer de un certificado de matriculación válido. Sin embargo, si trabaja al mismo tiempo, no será válido y tendrá que matricular su coche en ese país.
Es importante informarse de las normas del país al que se va, ya que es posible que haya que realizar algunos trámites para evitar problemas.
Trabajadores Transfronterizos
Si es un trabajador transfronterizo, para beneficiarse de esta exención puede tener que conducir un coche de empresa que esté matriculado sólo en uno de los dos países en cuestión (el país donde vive y el país donde trabaja).
Si el coche de empresa está matriculado en el país en el que trabaja, puede utilizarlo para desplazamientos privados en el país en el que vive sin tener que matricularlo allí. Compruebe las normas que se aplican en esta situación, ya que pueden variar considerablemente de un país a otro.
Si utiliza su propio coche para cruzar la frontera con regularidad para ir al trabajo y volver a casa, debe registrarlo y pagar los impuestos en el país donde vive.
Ciudadanos Con Residencia Secundaria en el País de Acogida
Por regla general, no tiene que matricular su coche ni pagar el impuesto de matriculación en el país donde tiene una residencia secundaria o de vacaciones, pero si lo deja permanentemente en ese país, es posible que tenga que pagar el impuesto de matriculación allí aunque ya haya pagado el impuesto de matriculación en su país de origen.
Si usted es un ciudadano con una residencia secundaria en el país de acogida, no tiene que pagar el impuesto de matriculación en estas situaciones:
- vivir en el país de residencia secundaria menos de seis meses al año;
- tener su residencia habitual en otro país de la UE y estar en posesión de un documento válido que demuestre que utiliza el coche únicamente con fines privados;
- no vender, alquilar o prestar el coche a los residentes del país de acogida;
Es importante prestar atención a los aspectos legales de cada país y de cada situación particular. Hay que informarse siempre con las autoridades competentes para cumplir con todas las normas que se imponen y evitar futuros problemas.
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