Los motores de combustión interna existen desde hace más de 150 años, manteniendo los principios básicos hasta el día de hoy. Sin embargo, como resultado de los desarrollos tecnológicos y las necesidades de un mercado cada vez mas informado, con la búsqueda de motores más económicos, eficientes y ecológicos, las marcas se han visto obligadas a evolucionar. Junto a otros, una de las grandes novedades en este tipo de motores fue la inyección electrónica.
Pero, ¿qué es la inyección electrónica? En este artículo intentaremos explicar de forma breve y sencilla para qué sirve, cuáles son las grandes ventajas que aportó este componente en relación a su antecesor, el carburador, y conocer un poco de su historia.
¿Para qué sirve la inyección electrónica?
Un coche con motor de explosión necesita combustible para funcionar, de eso no hay duda, pero ¿qué combustible? Diesel, gasolina? ¡Por supuesto! Sin embargo, hay otro “combustible” para que funcionen los motores de explosión: el oxígeno que está presente en el aire. Sin aire, la combustión no sería posible. Fíjese en los motores diesel que comprimen el aire hasta que alcanza una cierta temperatura capaz de hacer que el combustible “explote”.
Sin embargo, dado que los motores son máquinas de alta precisión, la dosificación correcta entre el aire en el cilindro y el combustible es esencial para un funcionamiento eficiente.
El sistema de inyección electrónica (y en los motores más antiguos, el carburador) regula la inyección de combustible y aire en los cilindros del motor.
Carburador vs inyección electrónica
El primer carburador fue inventado por Samuel Moey en 1826. Sin embargo, la patente del carburador moderno fue Karl Benz, el fundador de la conocida marca Mercedes Benz.
Los carburadores son piezas mecánicas y hasta la aparición de los sistemas de inyección electrónica, eran el método más común de suministro de combustible al motor adoptado por la industria automotriz.
Hay 4 puntos en los que estos dos sistemas se distinguen fácilmente:
1. Versatilidad
El carburador há tenido muchos contratiempos al no poder utilizarse en vehículos diésel. La inyección electrónica, a su vez, está disponible para vehículos diesel y gasolina en variaciones electrónicas y mecánicas.
2. Desempeño
Un sistema de inyección de combustible controlado electrónicamente puede ajustar constantemente el suministro de combustible a los cilindros, mejorando el rendimiento. Un carburador no puede medir la proporción correcta de aire a combustible y se ve afectado por los cambios en la presión del aire y la temperatura del combustible.
3. Economía
Un sistema de inyección electrónica entrega combustible en la cantidad justa, lo que resulta en menos desperdicio y mejor eficiencia. Un carburador, por otro lado, no es capaz de ajustar la proporción de combustible de acuerdo con las condiciones del motor, lo que genera un mayor desperdicio.
4. Mantenimiento
El mantenimiento del automóvil es el único parámetro en el que un carburador supera la inyección electrónica de combustible. Los carburadores son muy sencillos de reparar y limpiar. La reparación de un sistema de inyección, en cambio, requiere una intervención más cuidadosa o incluso su sustitución.
¿Qué es el sistema de inyección electrónica?
En un intento por mantenerse al día con las demandas del mercado y los requisitos legales (motores más eficientes y menos contaminantes), el sistema de inyección de combustible utilizado en los automóviles modernos ha cambiado mucho en los últimos años. Aunque tiene el mismo propósito que su precursor de carburador, un sistema electrónico de inyección de combustible funciona de manera muy diferente.
Aunque los primeros prototipos aparecieron en la década de 50, los fabricantes de automóviles adoptaron ampliamente la inyección electrónica de combustible desde 1980. Hoy en día, la gran mayoría de los automóviles vendidos tienen estos sistemas incorporados.
Un sistema de inyección de combustible electrónico consta de un conjunto de componentes, que incluyen inyectores, sensores de oxígeno, bomba de combustible eléctrica con regulador de presión y controlador central.
El control de este proceso de dosificación de aire y combustible lo asume el controlador central que monitorea y controla varias funciones vitales como la presión del aire, la temperatura del motor, la presión del combustible. Este sistema, con los datos que recibe de los distintos sensores, conoce la cantidad exacta de combustible y aire que se debe suministrar a los cilindros del motor para maximizar su rendimiento.
Con el paso de los años, la inyección electrónica de combustible será cada vez más relevante y, en consecuencia, ofrecerá una mayor eficiencia y seguridad.
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