El pedal izquierdo está cayendo en el olvido. Cada vez son más los modelos de coches nuevos que salen al mercado con cajas de cambio automáticas (ya sea de convertidor de par, TCV (transmisión variable continua) o incluso de doble embrague). Aunque en los modelos de coches más deportivos sigue existiendo la opción de la caja de cambios manual para los más puristas, los cambios automáticos están ganando terreno frente a los manuales y el pedal del embrague se está dejando de lado. Entonces, ¿qué es el punto de embrague y por qué es tan fundamental para el buen funcionamiento de un coche?
¿Qué es el embrague?
El embrague es el vínculo entre el motor y las ruedas. Cuando el conductor pisa el pedal del embrague, el motor y la caja de cambios dejan de estar en contacto. En términos más técnicos, el embrague consta de tres partes: el disco de embrague, el plato de presión y el cojinete de empuje. El cojinete de empuje, como su nombre indica, está situado cerca del motor y es el punto de conexión entre el volante y el disco de embrague. Esta conexión se realiza siempre por la presión que ejerce la placa sobre el disco. Este disco está conectado al eje de transmisión que funciona con la caja de cambios. Al pisar el pedal del embrague, el plato de presión deja de ejercer presión sobre el disco en el cojinete de empuje y desembraga el coche. Es en este momento cuando puedes poner una marcha diferente en la caja de cambios o ponerla en punto muerto.
Punto de embrague: ¿Qué pasa cuando se hace
Ya sabemos lo que ocurre cuando el conductor pisa el pedal del embrague y también cuando lo suelta, pero entre ambos se encuentra el punto de embrague. Este punto es conocido por ser el primer punto de contacto por fricción entre las piezas. En los coches diésel es más fácil detectar el punto de embrague cuando el coche empieza a moverse, mientras que en los de gasolina el coche sólo se estremece y requiere más aceleración del motor para arrancar.
Dentro del embrague, lo que ocurre es la fricción mencionada anteriormente. Al soltar el pedal, la fricción es mayor y, en este caso, cuanto mayor es la fricción, más se mueve el coche. También hay que tener en cuenta que si se suelta el embrague de forma brusca, el coche puede “bajar” y, por tanto, debe hacerse con el mayor cuidado posible. Los embragues son piezas resistentes pero, como todos los materiales, deben cuidarse bien.
Principales problemas de un mal punto de embrague
Para utilizar correctamente el embrague siempre hay que pisar suavemente. Si se suelta demasiado bruscamente, el embrague se verá obligado a realizar un esfuerzo para el que no estaba preparado. Este mal uso también provoca un aumento de la fricción y del calor, lo que deteriora aún más las piezas que componen el embrague. Esto se reflejará en la vida útil de un embrague que, por término medio, tiene una duración de unos 100.000 km.
Kit de embrague
¿Cuánto cuesta un embrague nuevo?
Al principio del artículo has visto que el embrague se compone de sólo 3 piezas, pero en caso de sustitución, se pueden vender por separado o en kit y el precio varía de un coche a otro. Un embrague para un camión siempre costará más en comparación con un coche ligero.
Tienen un precio a partir de 125 euros, pero siempre hay que tener en cuenta que estas cifras no incluyen la mano de obra de un taller mecánico. Se considera que es una de las piezas que más tiempo lleva cambiar y reparar.
¿Como reparar o cambiar el embrague?
A la hora de reparar el embrague, el mecánico debe saber de qué tipo de embrague estamos hablando para poder trabajar con las herramientas específicas para él. Entonces debería quitar el aceite del embrague con un escurridor de aceite. Cuando se haya eliminado la mayor parte del aceite, puede aflojar todos los tornillos que conectan la caja de cambios con el embrague. En este punto el embrague estará a la vista y es aquí donde entran las herramientas especificas KROFtools específicas para el desmontaje del embrague. Cuando volver a poner el embrague, debe asegurarse de que está bien alineado para que todo encaje perfectamente.
El mantenimiento del embrague y de la caja de cambios es esencial para el funcionamiento de su vehículo. Conduzca siempre con suavidad y, si cree que algo no va bien, acuda a su mecánico.
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