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GLP: Consejos para un buen mantenimiento de un coche de gasolina

Existen prácticas recomendadas para el mantenimiento de todos los vehículos, incluidos los que funcionan con GLP.

Como gerente de un taller de reparación de automóviles, usted sabe que un buen mantenimiento es la clave para el buen rendimiento y la longevidad de cualquier vehículo.

Cuando surge una primera reparación de un coche de gas, algunos mecánicos muestran cierta vacilación. Afortunadamente, el mantenimiento de estos vehículos, no es un procedimiento complicado.

Descubra cómo funciona un coche de gas, qué precauciones debe tomar y qué mantenimiento es fundamental para que su coche de gas funcione correctamente.

 

¿Cómo funciona el coche de gas?

El gas licuado de petróleo, también conocido como GLP, es una mezcla de gases propano y butano y una alternativa económica y ecológica a la gasolina y el gasóleo.

Los coches que funcionan con gas o GLP son bicombustibles, lo que significa que tienen un sistema de doble carburación con dos depósitos: uno que funciona con gasolina o gasóleo y otro con gas.

Los coches de GLP funcionan de forma muy parecida a los coches de gasolina con motor de combustión interna. Disponen de una válvula de retención, un limitador de llenado, un limitador de caudal y una válvula que garantiza su seguridad.

 

Coche de gas: qué precauciones hay que tomar para hacer su reparación

En todo el mundo hay millones de vehículos propulsados por GLP. Es un combustible seguro y económico y con requisitos de mantenimiento sencillos.

Por regla general, los motores requieren menos aceite por volumen que un motor diésel y no requieren sistemas de postratamiento de gases, ya que las propiedades químicas de este combustible le permiten alimentar el motor al tiempo que reduce las emisiones emitidas a la atmósfera.

Aun así, hay algunas precauciones que deben tenerse en cuenta a la hora de revisar o reparar un vehículo de gas. Entre ellos están:

 

1. Asignar lugares específicos para el estacionamiento de coches de gas.

Un coche de GLP debe aparcarse lejos de fuentes de calor o llamas.

También es importante que estén alejados de aberturas en el suelo como desagües y fosas.

No estacione los vehículos con fugas de GLP en el interior de su taller u otro edificio, ya que se pueden acumular concentraciones peligrosas de vapor.

Algunos trabajos específicos, como la extracción de componentes del sistema de GLP, también deben realizarse al aire libre. Antes de hacerlo, desconecte la batería del vehículo y señale la zona circundante como peligrosa.

 

2. Señalizar correctamente los vehículos

Asegúrese de que los coches de gas estén debidamente identificados dentro de su taller.

3. Proporcionar las herramientas adecuadas

Asegúrese de dar a sus trabajadores las herramientas y el equipamientos adecuados para el mantenimiento de estos coches.

4. Mantenga la seguridad de sus empleados

Asegúrese de que sus empleados llevan el equipo de protección personal adecuado para evitar descargas de electricidad estática, quemaduras u otras lesiones.

Consejos para el buen mantenimiento de un coche de gas

Un coche de gas, como cualquier otro vehículo, requiere un mantenimiento regular para que pueda seguir siendo plenamente operativo y seguro a lo largo del tiempo.

Para ello, es importante que realices un mantenimiento periódico del vehículo. Entre ellas se encuentran:

 

1. Cambio de aceite

En los motores más antiguos o con un gran número de kilómetros recorridos, no es aconsejable cambiar la marca o el tipo de aceite, ya que dicho cambio puede acelerar el desgaste del motor.

Si no puede determinar qué lubricante debe utilizar, consulte la información del manual del fabricante para no cometer errores. Elija un aceite que cumpla los requisitos del fabricante del coche.

 

2. Cambio de filtros de GLP en fase líquida y gaseosa

Dependiendo del año de fabricación, algunos coches pueden necesitar filtros de fase líquida, de fase gaseosa o ambos.

La longevidad de los filtros está estrechamente relacionada con la cilindrada del motor: cuanto mayor sea la cilindrada, mayor será el consumo de GLP y antes tenderán a desgastarse los filtros.

 

3. Control de estanqueidad del sistema GLP

El control de la estanqueidad del sistema de GLP debe realizarse al menos una vez al año.

Este sistema puede perder su forma de sellado como resultado de la sustitución del filtro de gas, la reparación de la carrocería, la sustitución del parachoques u otras intervenciones mecánicas realizadas por técnicos no formados.

Asegúrese de que esta prueba se lleva a cabo a fondo.

Los procedimientos descritos anteriormente son esenciales para mantener el sistema de GLP operativo y fiable durante el mayor tiempo posible.

Merece la pena realizarlas con regularidad, ya que cada reparación inesperada, que en la mayoría de los casos se debe a una negligencia y no a problemas de fiabilidad del propio coche, resulta más costosa y requiere más tiempo que una inspección periódica.

 

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